Notas de Interés

Farmacia Nueva Merlo

Masajes… caricias para el cuerpo y el alma

El arte de tocar es instintivo. Un ejemplo: ¿qué es lo primero que hace un niño cuando se cae y se da un golpe? Además de sufrir un sonoro berrinche, se lleva las manos a la zona dañada y la masajea en busca de alivio. Una respuesta innata ligada al ser humano desde el principio de los tiempos. Existen escritos que revelan que los chinos ya conocían los beneficios del tacto y el masaje en el año 3.000 a.C. Fueron los primeros, pero no los únicos: griegos, egipcios, romanos e indios desarrollaron, a su manera, diferentes técnicas de masaje a lo largo de la Historia. Las modalidades de masajes que actualmente podemos disfrutar derivan de los conocimientos recopilados por estas antiguas civilizaciones. Recibir un buen masaje es una de las acciones más placenteras que podemos experimentar. No obra milagros pero permite aliviar el malestar físico -dolores musculares y reumáticos, contracciones...- y liberar la tensión mental ocasionada por el estrés. Además, suaviza la piel y ayuda a eliminar arrugas y celulitis. El masaje proporciona una sensación de relax y hace que se disipen las tensiones y preocupaciones Pero cuando mayor satisfacción otorga un masaje es, posiblemente, cuando se lo utiliza como instrumento de relajación. El masaje también es una forma de comunicación que permite al masajista conocer el estado físico e incluso el estado anímico de la persona a la que está tratando y, de esta forma, aplicar la técnica más adecuada para aliviar las posibles dolencias. Aunque existen muchas clasificaciones, podemos distinguir dos principales tipos de masaje: el terapéutico y el relajante. El masaje terapéutico entronca con la cultura oriental, que lo integra como parte del proceso curativo. La quiropraxia (manipulación de zonas concretas de las vértebras), la reflexoterapia (que consiste en presionar las terminaciones nerviosas de brazos y pies), el shiatsu y el masaje sueco son algunos de los masajes englobados en esta categoría. El relajante, por el contrario, no pretende curar; como su propio nombre lo indica, persigue únicamente la relajación del receptor. Después de un duro día de trabajo acumulando tensiones, ¿no sería fantástico llegar a casa y poder recibir un masaje relajante? Un sueño que puede hacerse realidad siempre y cuando seamos nosotros los primeros en ponerlo en práctica. Ya sabe, dar para recibir. Su pareja se lo agradecerá eternamente. Aplicar una masaje relajante en nuestro hogar no nos capacita para tratar patologías médicas. Si la persona que recibe el masaje padece algún tipo de dolencia debemos acudir a un especialista, ya que ésta deben ser tratada exclusivamente por un fisioterapeuta diplomado. Pero no hay que esperar a que aparezca una lesión para acudir al especialista. Si creemos que un dolor o una molestia persistente es síntoma de que algo no va bien, habrá llegado el momento de ponerse en manos de un fisioterapeuta. Beneficios del masaje relajante Los beneficios del masaje relajante se notan tanto a nivel físico como psíquico:
• Los músculos: recuperan la elasticidad y desaparecen los signos de tensión muscular. 
• El sistema nervioso: el masaje proporciona una sensación relajante y hace que se disipen las tensiones y preocupaciones. 
• El sistema circulatorio: activa la circulación sanguínea y aumenta el envío de oxígeno a los tejidos. 
• La piel: el peeling o fricción de la piel al masajearla con las manos ayuda a liberar los desechos y a eliminar las células muertas.

En nuestro cuerpo existen canales por donde circula energía.
Debido al estrés y al ritmo de vida que llevamos, generamos contracturas y endurecimiento de la musculatura y, como resultado, el bloqueo de la energía. Este bloqueo de energía no sólo produce dolor muscular, también produce insomnio, dolor de cabeza, de espalda, de cuello, mareos, vértigo, manos y pies fríos, etc. Aunque cada técnica de masaje tiene su estilo particular, todas coinciden en trabajar la totalidad del cuerpo/persona. Conecta partes aletargadas, moviliza energía y libera tensión psíquica y de esa manera reestablece el equilibrio emocional. Masajes de todo tipo Existe una variedad de masajes para todo tipo de necesidad. Masajes terapéuticos, descontracturantes, drenaje linfático, tailandés, shiatzu, reflexología, reductivo o remodelante, masaje profundo, masaje erótico, masaje sensitivo, estimulante, masajes con esferas, tui-na, masajes ayurveda, masaje abhyagna, quiropraxia, bioenergético, sueco, metamórfico, shantala, californiano, esalen, con piedras calientes, tántrico, masaje lingam, estéticos, relajantes, masajes armonizadores, masajes reafirmantes, reiki, masaje zen, reflexología holística, masaje energético, masajes antiarrugas, masajes con ondas vibracionales, usui de sanación, reiki tera mai, masajes para recuperar la sensibilidad, masaje sensitivos, reflexología en manos, masajes en los pies, quick massagem, etc.

Fte. M. Farmacéutico.